En el instituto Cervantes de Nueva York, donde presentará el Atlas de Jorge Luis Borges, a María Kodama no le tiembla la boca para calificar a Bioy Casares, el mejor amigo en vida de Jorge Luis Borges, como un “desecho humano”. No le perdona el que se haya publicado póstumanente el libro Borges donde presenta al autor argentino como el hombre ingenioso, chismoso y prejuicios que fue, que todos somos de algún modo. Pero para Kodama Borges es intocable. Incluso ha logrado que dos libros que tienen intertextualidad con la obra de Borges (“El Aleph engordado” de (Pablo Katchadjian y “El Hacedor”, remake de Agustín Fernández Mallo) dejen de venderse.
-¿Cuál es la diferencia entre Borges y otros escritores?
-La diferencia está, aunque les duela a muchos, en que hay gente que es muy buena escritora y hay personas que crean, que tienen otra historia dentro de ellas. Nacen así. Leonardo [Da Vinci] era así. En la época de Leonardo había 200 pintores que eran excelentes, pero Leonardo era único.-Y Borges era único.
-Sí, les guste o no les guste. Lo lamento.(…)
Sé que a usted esto no le gustó, pero el Borges de Bioy es bastante polémico.
-Eso no es polémico. Eso es traición. Borges me definió a Bioy una vez con una palabra: “Cobarde”. Ésa era la palabra con la que lo definía.-¿En general o por algo específico?
-En general, por cosas que hizo Bioy en su vida y él se daba cuenta de que era un cobarde, algo que, por otra parte, era lo que Borges más despreciaba. Además, si vos mirás las entrevistas de Borges, sólo elogia dos cuentos de Bioy, y esos cuentos fueron recontracorregidos por Borges. Eso Bioy no se lo perdonó nunca. Bioy es el Salieri de Borges. La verdad es la verdad y las cosas como son. Yo te pregunto: ese hombre escribe un libro en el que inventa, distorsiona lo que vos decís o pone en tu boca lo que él no tiene el coraje de decir. Y lo publica después de que vos morís y él también muere (que ya es una cobardía, porque no quiere hacerse cargo). En el otro mundo se encuentran, ¿vos creés que ese hombre es amigo tuyo? Como hombre te pregunto.-En esas condiciones, no.
-Son las condiciones en que fueron hechas, según el propio Bioy escribe. Además, ¿qué amigo espera que vos te vayas para contar conversaciones privadas? Porque una cosa es si nosotros tenemos un amigo en común y te digo “Che, qué estúpido que es Fulano”. Pero vos, por el tono de voz y los años de conocimiento que tenemos, te das cuenta de que por ahí lo digo en broma o estoy en un momento malo. Pero si vos lo escribís, negro sobre blanco, sin todo el entorno de lo que significó en ese momento, es brutal. Y si sos una persona sensible y correcta y ética, no lo hacés. Si vos sos un hombre ético, correcto y normal, no escribís una autobiografía en la que ponés nombre y apellido de todas las mujeres que fueron tus amantes, muchas de ellas casadas, arruinando matrimonios, incluyendo la seducción de la propia sobrina de tu mujer. ¿Eso es un hombre? Eso es un desecho humano para mí.(…)
Siempre dice que las críticas hacia usted son, en el fondo, críticas a Borges.
-Exactamente. ¿Qué es lo que no se bancan? Lo que está a la vista. Poder hacer lo que quisieran con su obra. Decir que era un infeliz, un desgraciado, que nadie lo quiso. No es así. Lo lamento, pero no fue así. Lo lamento por ellos, no por Borges y por mí, que vivimos una vida fascinante. Y eso es lo que envidian y codician. Y yo [a Borges] lo tuve, lo tengo y lo voy a tener hasta el día del juicio final. Y ellos, nada. Solamente el resentimiento y la vileza.-Una última pregunta. Este guardián en el que se ha transformado usted…
-No soy un guardián. Según tu concepto soy guardián. Según mi concepto cumplo con un deber terrible. Son dos cosas diferentes, ¿eh?



